A modo de portada.

Desocupado lector: Sin juramento me podrás creer que quisiera que este blog fuera el más hermoso, el más visitado y el más documentado que pudieras imaginarte. Pero no he podido yo contravenir la orden de la blogosfera en la cual acontece engendrar un webmaster un blog soso y sin gracia, y el amor que le tiene le pone una venda en los ojos para que no vea sus faltas, antes las juzga por discreciones y lindezas.

No pretende esta humilde bitácora pasar por portal erudito sobre el mundo del tebeo ni quiere ser enciclopedia de personajes y ediciones. Aspira solamente a ser un cajón de sastre donde el que abajo suscribe y otros amigos que compartan su nefanda afición puedan contar, si así les viniera en gana, sus preferencias y remembranzas sobre temas tebeísticos y, así, puedan mostrar su admiración por el Capitán Trueno y su aversión, pongamos por caso, al Jabato o discutir sobre el mayor atractivo de la bella Sigrid frente al encanto maduro de las hermanas Gilda, la gracia de Filemón, frente a la habilidad de Anacleto Agente Secreto y así sucesiva y gozosamente ir reconstruyendo la memoria sentimental de una generación que elaboró su particular mitología en torno a los personajes grandes y pequeños del cómic cuando aún se llamaba tebeo.